La explosión de colores y olores se encuentran en las calles
de la ciudad, algo con lo que vivimos tan cerca y que a la vez desconocemos,
estos son los mercados del “defectuoso” (Distrito Federal). Que en cada rincón de
ellos guardan sus propias historias, y a la vez su gente que intervienen en
estos rituales del caos. Ahí podemos
encontrar lo que necesitas, lo que se acostumbra, lo que es barato, mercancías llenas
de tradición.
Desde las antiguas civilizaciones, en la gran Tenochtitlán
existen estos métodos en el cual la gente ofrece sus diversos productos para
obtener un recurso monetario o
intercambios de mercancía con el mismo valor. Pero hoy en día se enfrentan a grandes problemáticas,
por un lado la competencia con las grandes cadenas de supermercados como Wal-Mart
etc. Y aquel descuido en el mantenimiento por parte de los gobiernos, algunos
de estos mercados no cuenta con las medidas de seguridad básicas.
Pero aun así es el lugar favorito para las amas de casa
metropolitanas, donde existe una convivencia muy amena entre el que suerte y el
que compra y no falta las grandes técnicas e infalibles en México el famoso “regateo”,
esa discusión que florece entre el que no quiere ceder el precio de su producto
y el que no va a pagar lo que le establecen. Con frases de los locatarios que
nos reflejan que la lucha por sobrevivir ahí no es fácil. “El que trabaja gana,
pero el que trabaja más gana mucho mas”.
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